BIOGRAFÍA DEL P. JOSÉ MULET COLL, C.M. (P. Reynaldo Bejarano Saborío, C.M.)

 

JOSÉ MULET. COLL, CM                                             P. JOSEP MULET COLL, CM

INICIOS COMO MISIONERO (1931-2017)

Infancia y estudios eclesiásticos

El P. José Mulet Coll, CM, nació en Ses Aucaries, un pueblo muy pequeño de la Alcaldía de Santa Eugenia, en Mallorca, el 20 de enero de 1931; hijo de Juan Mulet y María Coll. De este matrimonio nacieron siete hijos: José, Bartolomé, Antonia, Juan, Coloma, María (Hija de la Caridad) y Antonio.

De pequeño, el P. José Mulet ayuda a sus padres en las labores del campo.

A los 12 años, el 17 de septiembre de 1943, ingresó en la Escuela Apostólica de la Casa Misión de Palma de Mallorca, donde estudió cinco cursos de Humanidades.

A los 17, el 7 de septiembre de 1948, es admitido en la Casa de Espluga de Francolí para hacer el Seminario Interno.

El 8 de septiembre de 1950 emitió los santos votos temporales. En la misma casa espluguense termina los estudios de Filosofía. El año de 1952 emite los votos perpetuos, el 8 de septiembre de 1953, y termina los estudios de Teología en 1956.

Fue ordenado sacerdote el 10 de mayo de 1956 en la Archiprestal de Santa María de la Asunción, en Montblanc. Recibió el sacramento del orden de manos del Cardenal Benjamín Arriba y Castro, obispo de Tarragona. Con él, fueron ordenados 10 estudiantes del Inmaculado Corazón de María (Padres Claretianos) y dos misioneros más de la CM (Agustín Condal y Jaime Pratdesaba). Al día siguiente, el P. José Mulet cantó su primera Misa en la Iglesia parroquial de Espluga.

El 31 de mayo de 1956, en la solemnidad del Corpus Christi, celebra su primera misa en Santa Eugenia, su pueblo natal; y la predicación estuvo a cargo de su paisano el P. Juan Coll, CM.

Vida apostólica (Espluga de Francolí, 1956-1968)

Su primer destino fue la casa de Espluga de Francolí, para dedicarse a la enseñanza como profesor en el Estudiantado (1956-1958).

Consciente de su obligación como profesor, solicitó poder especializarse en filosofía para brindar así una mejor calidad. Fue así como, de 1958 a 1959, es destinado a la Casa Internacional de Estudios de Roma, donde se licenció en Filosofía por la Universidad Pontificia de Santo Thomas de Aquino.

En el curso de 1959-1960 se reincorpora al Estudiantado de Espluga de Francolí para reemprender su labor docente, donde es nombrado ecónomo de la comunidad, cargo que ejerce hasta el cierre de dicha Casa.

Para ayudar al mantenimiento de la economía de la Casa, la comunidad tenía una granja de pollos de la que el P. Mulet se responsabilizó como ecónomo. Cada día, después de sus clases, llevaba consigo a un grupo de estudiantes que le ayudaban en la limpieza y el cuido de la granja.

El 14 de septiembre de 1963 es nombrado Asistente de la comunidad. Y en el mismo año es nombrado casi vicario, pero no aceptó, de la villa de San Abdón y Senén, por el Señor cardenal de Tarragona.

El 31 de agosto de 1965, el P. Miguel Piquer, Visitador de la Provincia de Barcelona, le nombra Director del Seminario Interno, cargo que no le impide continuar con las clases de filosofía y las obligaciones de la Procura doméstica.

El 16 de abril de 1968 es elegido diputado, por votación provincial, para la Asamblea Provincial del 14-17 de mayo de 1968, que se celebró en la casa central de Barcelona. En dicha Asamblea fue elegido Diputado para la Asamblea General extraordinaria de la CM, celebrada en Roma desde el 22 de agosto al 5 de octubre de 1968 y del 18 de junio al 18 de agosto de 1969. En esta segunda sesión, el P. Mulet fue elegido por la Asamblea General miembro de la comisión “De vita spirituali”.

Eran tiempos difíciles y las vocaciones escaseaban, por lo que en Espluga quedaban pocos seminaristas. Los jóvenes que estudiaban filosofía habían sido llevados a Hortaleza a terminar el curso con los filósofos de la provincia de Madrid. Con el permiso de Roma, el P. Mulet logró que los seminaristas en Espluga pudieran estudiar el primer curso de filosofía en el segundo año del Seminario interno.

Las circunstancias del momento habían hecho desmerecer el valor de la casa de Espluga de Francolí como centro de formación y estudio de nuestra juventud. Esto obligó a los superiores a la penosa decisión de trasladar a seminaristas a Palma de Mallorca, para adiestrarse más eficazmente en la formación de su espíritu, inteligencia y formación vocacional. Así, la casa de formación de Espluga de Francolí se cierra definitivamente en enero de 1969. La casa se ofreció a las familias del pueblo para que, organizadas ellas, se creara un Colegio. Lamentablemente las familias no se pusieron de acuerdo, por lo que la casa se vendió, el 9 de diciembre de 1971, para residencia de personas mayores.

Vida apostólica (Palma de Mallorca, 1968-1970)

El 9 de octubre de 1968 recibe su tercer destino a la Casa Misión de Palma de Mallorca, en compañía de los seminaristas, que asistirán a clases del Seminario diocesano. El P. Mulet alterna la dirección de los seminaristas con las clases en la nueva Escuela Apostólica “La Misión” (Ca`s Jai).

En la segunda quincena del mes de julio de 1970 asiste a un cursillo en Comillas (Santander). A su regreso a Palma de Mallorca, el 11 de agosto, recibe el nombramiento de Visitador de la Provincia de Barcelona, fechado en Roma el día 5 de agosto de 1970 y firmado por el Superior General James W. Richardson, C.M. Tomó posesión el día 25 de agosto del mismo año en la capilla de la comunidad en la Casa Central de Barcelona.

Dejando a cargo de la Formación al P. Pedro Gómez, CM, comienza su labor como Visitador, oficio que desempeña en dos periodos. El primero, del 5 de agosto de 1970 al 5 de agosto de 1979; y el segundo, desde agosto de 1986 al 2 de septiembre de 1995.

Con el tiempo, algunos de los seminaristas que habían ido a Palma de Mallorca abandonaron su proceso y, a los dos años y medio aproximadamente, en 1972, se tuvo que cerrar también Ca`s Jai.

Ya en funciones de Visitador, el P. Mulet tomó la decisión de enviar a los 6 seminaristas que quedaban en la formación a Barcelona, a la calle Mallorca 640, 7º, 2.

Primer periodo como Visitador (1970-1979)

JOSÉ MULET. COLL, CM
JOSÉ MULET. COLL, CM – VISITADOR DE LA PROVINCIA DE BARCELONA

 

 

 

 

Nada más de ser nombrado Visitador, el P. José Mulet se dedica a visitar todas las casas de la Provincia de Barcelona en España, en plan de amistad y hermandad, a fin de darse cuenta del estado y de las necesidades de cada comunidad.

En menos de un año, tuvo que afrontar una situación difícil en la administración de la Provincia, al tener que hacer frente al lamentable suceso de la muerte de un niño en Puerto de Sagunto, en enero de 1971, por parte de un misionero que sufrió un desequilibrio mental. El P. Mulet, pleno de caridad, acompañó al misionero en todo el proceso judicial, llevando con responsabilidad y tranquilidad todas circunstancias que se le vinieron encima con tan lamentable desgracia.

Terminadas sus visitas a las casas de la provincia en España, emprendió viaje para visitar las casas de Estados Unidos y Honduras. Visita contada como muy cercana y fraterna. Con el conocimiento de la realidad específica de la comunidad de Estados Unidos, el P. Mulet vio la necesidad de crear un Estatuto, con fecha del 23 de febrero de 1972, que brindará a estas casas cierta autonomía, sin perder la dependencia y unidad con la Provincia de Barcelona.

Después de Estados Unidos visitó Honduras, en abril y mayo de 1972, impresionado por la obra que llevaban los misioneros, vio la necesidad de formular un contrato entre la Viceprovincia de Honduras y la Provincia de Barcelona y otro entre la Diócesis de San Pedro Sula y la Provincia de Barcelona. En una carta que escribe a los misioneros, después de su primera visita a América, dice: “Con solo la obra de Honduras tiene razón de ser y de existir la provincia de Barcelona. Y creo sinceramente que, si nuestro propósito sincero es de continuar con todo empeño la obra evangelizadora de la Costa Norte de Honduras, podemos estar seguros de nuestra presencia y finalidad en la Iglesia”.

El 31 de agosto de 1972, el P. Mulet escribe una larga carta a todos los misioneros de la provincia, sobre la situación de las vocaciones y las escuelas apostólicas que, para aquel entonces, ya no respondían a lo que se espera de ellas; aunque afirma que las escuelas apostólicas de Palma y de Belpuig no se cierran, sus palabras demuestran una preocupación por el descenso vocacional, que exigirán el cierre de estas escuelas apostólicas, poco más adelante. Da la sensación de que su experiencia como formador le lleva a intuir lo que se avecina en torno al problema vocacional. Su carta-reflexión, que vale la pena leer, termina así: […] “Con la esperanza de que no nos faltará la gracia de Dios y la protección de la Santísima Virgen y San Vicente, si nosotros por nuestra parte cumplimos y hacemos lo humanamente posible y si todos tomamos el máximo interés en el descubrimiento, orientación, y maduración de vocaciones para la Iglesia y para la doble familia de san Vicente”.

Se podría decir que, a partir del año 1973, el P. Mulet tiene un conocimiento más real de las urgencias y vivencias de cada una de las casas de la Provincia y sus misioneros. A partir de este año, y hasta 1979, en el que termina su primer periodo como visitador, se dedica a visitar las casas, a la participación de la Asamblea General de 1974, a la creación de la parroquia de la Sagrada Familia, en Son Oliva, Palma de Mallorca, en 1973. Además, realiza constantes viajes a Estados Unidos y Honduras, manifestando su apoyo incondicional a las labores de evangelización. Impresiona todo el aporte que, en nombre de la Provincia de Barcelona, brindó a la evangelización de la Costa Norte de Honduras.

Organizó las pensiones y las jubilaciones de todos los misioneros de la Provincia de Barcelona y de la Vice Provincia de Honduras. Llevó a cabo la adopción del Asilo del Sagrado Corazón de las Hijas de la Caridad en la calle Jovellanos de Reus, en 1975, para la adaptación de una capilla más grande, abierta al culto. Participó en varias Misiones, en las que colaboraron nuestros misioneros, predicó gran cantidad de Ejercicios Espirituales a las Hijas de la Caridad, Misioneros Paúles, Estudiantes de la CM y a otras Congregaciones religiosas.

En 1978, acompañó a los misioneros que vivían en Filadelfia, USA, ene l momento de cerrar la casa. Se reunió con el cardenal Kroll y pasó la obra a manos del clero diocesano, que acepta cumplir el requerimiento del testamento de Sor Águeda, HC, con respecto al culto en la capilla de la Milagrosa. También en 1978, el P. Mulet estuvo presente en la despedida de los misioneros de Barcelona en la parroquia de Puerto de Sagunto, que se entregó a los misioneros de la Provincia de Zaragoza.

En abril de ese mismo año, se le ofreció a la provincia de Barcelona la administración del Centro de Protección de Menores de San Nicolas de Bari, en Alicante, y el P. Mulet y los padres vieron bien asumir esa obra, ya que ella era parte de nuestro carisma. A cargo de la obra estuvieron los PP. Ramón Solá, Luis Solé y José A. Hervás, que pronto se dieron cuenta de las grandes deficiencias que tenía el centro; se intentó hacer frente a todo ello, pero, debido al gran número de dificultades, se dejó al año y medio de adquirirlo

En este tiempo, recibieron el sacramento del orden sacerdotal los padres: Miguel García, Antonio Cárcel y Roberto Rodríguez, en 1972, Luis Solé, en 1973, y José Antonio Hervás en 1977.

El 5 de agosto de 1979 terminaba el P. José Mulet su primer periodo como Visitador.

Su sucesor fue el P. Nicolas Mas.

Su estancia en Reus (Tarragona, 1981-1984)

Tomó posesión como superior de la comunidad de Reus (Tarragona) el 10 de enero de 1981. Atendían a las HHCC, y una iglesia de Culto en la calle Jovellanos. En Reus, el día 10 de mayo de 1981, celebró sus bodas de plata, junto a sus padres y las HHCC de Reus. Aunque quiso hacer una celebración privada, se vio sorprendido por la presencia de gran parte del pueblo, que participaba del culto de la capilla.

En el consejo provincial del 16 de setiembre de 1983 se le nombra director de los Estudiantes, junto al P. Juan Sonet, como subdirector.

Destino a San Pedro Sula (Honduras, 1984-1986)

En el verano de 1983, con motivo de la visita de Mons. Jaime Brufau, Obispo de San Pedro Sula, Honduras, solicitó al Consejo Provincial un misionero que le pudiera ayudar en la administración de la Diócesis, ya que se encontraba bastante grave de salud. El visitador y su consejo, conociendo el deterioro de la salud de Mons. Brufau, vieron conveniente responder a su solicitud. Así, determinaron el 18 de noviembre de 1983 que ese misionero fuera el P. Mulet, quien aceptó con verdadero espíritu este nuevo destino. Se abría para su vida un nuevo periodo y una nueva misión, de 1984-1986, en el que desempeñó el cargo de Vicario General de la Diócesis de San Pedro Sula, Honduras.

Segundo periodo como visitador (1986-1995)

En agosto de 1986, el P. José Mulet es llamado para que vuelva a España, puesto que ha sido nombrado, otra vez, visitador de la Provincia de Barcelona.

Comenzó su segundo periodo con sentimientos de agradecimiento. Esto dijo en su primer comunicado a la Provincia: “…sigamos motivados por el triple hecho de nuestra fe cristiana, nuestra vocación vicenciana y pertenencia a la provincia de Barcelona, todo ello lleno de una larga historia, antes y después de la primera división de provincias, en la dedicación en los ministerios más propios de la CM, tanto en España como en el extranjero, -refiriéndose a- nuestras misiones en el Perú, Honduras y Estados Unidos, continuemos con nuestra vocación vicenciana necesitada siempre de espíritu de renovación, por medio de la formación permanente y de conversión, siendo fieles al Evangelio… y la importancia de las misiones populares…”.

Una vez más vuelve a las visitas a las casas, a los nuevos nombramientos, a los destinos, al cuidado de los enfermos, a la predicación de EE.EE a las HH.CC y a la CM, a las diversas reuniones con los superiores de las Congregaciones Religiosas de Barcelona, acompañamiento a los estudiantes en su formación, participación en las Misiones Populares… Así, como diferentes viajes a USA y Honduras (inauguración de la Catedral de San Pedro Sula 1987, Contrato con la Nueva diócesis de Trujillo y Proyecto de la Misión de Patuka 1988), siempre para motivar a los misioneros en su labor.

Estando de visita en Honduras, el 10 de junio de 1995, el Vicario General, P. José Ignacio Fernández de Mendoza, le comunica al P. Mulet la decisión de toda la provincia de nombrar al P. Miguel García, CM, nuevo Visitador para la Provincia de Barcelona.

Así, su segundo periodo como visitador termina el 2 de septiembre de 1995, en Barcelona, día en el que, mediante celebración de la eucaristía, el P. Mulet deja su labor como visitador y presenta al P. Miguel García como el nuevo visitador de la Provincia.

Director de las Hijas de la Caridad (1996-2007)

El sábado 10 de febrero de 1996 toma posesión de su cargo como Director Provincial de las Hijas de la Caridad de la -antigua- Provincia de Barcelona, cargo que mantendrá hasta el año 2007.

San Vicente insistía en que el Misionero fuera sencillo y cercano porque “el pobre pueblo” no necesitaba palabras altisonantes ni mucha sabiduría; la sencillez abriría la puerta del corazón para entender y experimentar la bondad de Dios. Ese estilo Vicenciano era evidente en el Padre Mulet, tanto en sus andanzas pastorales como entre las Hijas de la Caridad y, últimamente, en Figueres como ayudante ministerial en varias parroquias.

Las Hijas de la Caridad le recuerdan como una persona cercana que invitaba siempre a la confianza, tanto en las conversaciones rutinarias como cuando se trataba de asuntos importantes. Era un hombre humilde que no tenía reparo en confesar sus limitaciones y la manera de hacer buen uso de ellas; sus consejos, sermones y dirección espiritual iban siempre encaminados a reconocer que no somos tan importantes como a veces nos creemos. Los recursos pedagógicos del P. Mulet eran siempre convincentes, pues, como Jesús, usaba ejemplos cotidianos para tratar asuntos nucleares de la vida espiritual. Su caridad era notoria, un gran celo apostólico para acudir a cualquier lugar donde se requería su ministerio sacerdotal, a pesar de sus achaques.

Así describía una Hija de la Caridad al P. Mulet:

Seguro que mi experiencia personal coincide, en mucho, con la de todas las Hermanas de la que fue Provincia de Barcelona, ya que hemos disfrutado, durante muchos años, de un acompañamiento fraterno, sencillo, lleno de bondad. Todas tuvimos la oportunidad de percibir en el P. Mulet una sabiduría espiritual que se transparentaba en su ser y hacer; una experiencia bienhechora en toda su acción diaconal, pastoral y sacramental.

Quiero recordar y compartir con quienes accedan a este pequeño artículo, el privilegio de haber tenido al P. Mulet como compañero de camino en el Consejo Provincial; fue un don de Dios el tenerle como animador espiritual de la Provincia durante once años largos. Asumió ese servicio en actitud de hermano ofreciendo, sin reservas, todas sus cualidades, entre las que quiero destacar sus dotes de buen gobierno. Sí, el P. Mulet era experto en reconducir situaciones de la manera más prudente y respetuosa. ¡Cuánta claridad en sus criterios, cuanta seguridad nos dio a la hora de hacer propuestas y de tomar decisiones difíciles y arriesgadas en aquellos momentos!

Páginas podría escribir, pero me limito a subrayar palabras y expresiones que nos pueden traer a la memoria momentos importantes de la vida de la Provincia en los que él animó, sostuvo y asumió, juntamente con el consejo provincial, tanto el fracaso como las incomprensiones. También los logros. Su presencia humilde, su palabra clarificadora o su silencio respetuoso, fueron siempre luz para el Consejo.

Era un hombre de ideas muy claras y convicciones firmes, pero de formas exquisitas a la hora llevarlas a la práctica. Inteligente y de amplia formación… sin embargo, no era hombre de libros, como él mismo decía. La fuente de su sabiduría eran las personas, sus circunstancias, los acontecimientos. Sus circulares a las Comunidades llevan ese sello que caracteriza a las personas que predican lo que practican y que asumen las debilidades del hermano o hermana como cosa suya. Así era este buen hijo de Vicente de Paúl cuando de las cosas de Dios se trataba.

Su disponibilidad era proverbial: siempre estaba dispuesto a prestar un servicio. Son incontables los kilómetros recorridos a lo largo y ancho de la Provincia para visitar las comunidades; para acompañar a una Hermana en el momento del fallecimiento de un familiar o para sostenerla en épocas difíciles vocacionalmente o de enfermedad, etc. Y siempre haciendo gala de una prudencia y discreción nada comunes… le estorbaban los aplausos…

Baste recordar:

  • La animación y puesta en práctica de las decisiones de las asambleas provinciales y generales
  • El proceso de resituación de hermanas y comunidades
  • La aplicación del principio de que la hermana está por encima de la Institución (léase Compañía)
  • El apoyo e implementación del Proyecto Hombre, a pesar de la incomprensión de los obispos de la Tarraconense y del Govern de la Generalitat.
  • EL diálogo, a veces difícil, con las instituciones y entidades de todo tipo.
  • La delicada reapertura de colaboración con la Provincia de América central (La Moskitia)
  • Las primeras, y ¡últimas!, Jornadas provinciales interasambleas.
  • La transformación de AMVE en Covide para dar continuidad a la nota misionera ad gentes de la Congregación y de la Compañía.

Destino a Figueras (Gerona 2008-2016)

El 26 de enero de 2008, el P. José Vicente Martínez, CM, visitador de la provincia de Barcelona entonces, le dio la patente de superior de la casa de Figueras, en el Asilo de Villalonga a cargo de las Hijas de la Caridad, donde la comunidad de misioneros celebra cada día la Misa para los internos. Ese mismo año predicó la Novena de la Virgen de la Medalla Milagrosa. Eran años en los que comenzaba su salud a deteriorarse y aun así, mientras estuvo en Figueras, no dejaba de visitar a los enfermos, de atender espiritualmente a las Hijas de la Caridad de la diócesis de Gerona y de predicar en varias ocasiones sus EE. EE. Prestó incondicionalmente ayuda en la parroquia de San Pedro Apóstol de Figueras de dónde se le quiso nombrar Vicario, pero, muy consciente de lo delicado de su salud, no aceptó.

Se le vio muchas veces coger el carrito de un anciano del Asilo Vilallonga para trasladarlo de un lugar a otro; era frecuente verle hacer de recadero para llevar al ambulatorio la sangre de los ancianos que había de ser analizada. Así mismo, cuando por servicio parroquial le tocaba asistir sacramentalmente a los enfermos del Hospital de Figueres, se le vio, a veces ya muy enfermo, realizando ese ministerio que tanto le agradaba. Era un fiel servidor. La escasez de sacerdotes en el entorno le exigía celebrar en domingos y festivos en cuatro parroquias; y allí estaba el P. José Mulet, llegando incondicionalmente a esos lugares, en los dos últimos años al límite de sus fuerzas.

Destino a Barcelona y Madrid (2017)

Ya bastante grave del corazón, en junio del año 2017, el P. Jesús María González, CM, primer Visitador de la Provincia de San Vicente de Paúl – España, lo destinó a la casa de Barcelona, en la calle Provenza, 210, para atender mejor los cuidados de su salud. Estuvo atendido incondicionalmente por su hermana Sor María Mulet, HC.

El 23 de octubre del año 2017, se le destina a la enfermería de la Casa de los Misioneros Paules, en la Calle García de Paredes 45, en Madrid. Permaneció allí poco más de un mes.

El día 27 de noviembre de 2017, día de la Virgen de la Medalla Milagrosa, a las 18.00, dejó este mundo para ir al Padre. Tenía 86 años. La Misa de su funeral se celebró el 29 de noviembre en la capilla de la Comunidad. Sus restos descansan en paz el cementerio Sacramental de San Isidro, en Madrid.

UNA DE LAS ULTIMAS FOTOS EN FAMILIA

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Un comentario sobre “BIOGRAFÍA DEL P. JOSÉ MULET COLL, C.M. (P. Reynaldo Bejarano Saborío, C.M.)”

  1. Extraordinaria y ejemplar vida dedicada a Dios y al prójimo.
    El tuvo la gentileza de visitarnos en Chile, donde nos conversó de la casa de la familia Coll.
    Una hermana mía no pudo ubicarla.
    Ahora voy de viaje por allá y si es posible solicito algún dato que me sirva ubicar la casa que nos une con tan notable religioso.
    Los datos son Calle de la Plaza N° 43 Villa Santa Eugenia, casa de nacimiento de mi bisabuelo Antonio Coll Sastre que emigró a Chile por el 1900.
    Muchas gracias
    Miguel Coll
    WhatsApp +56971092797
    Email JMCOLLV@GMAIL.COM

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