En esta ocasión sí ha sido posible el encuentro presencial dado que la incidencia de la pandemia y las medidas de bioseguridad lo permitían. En el mes de febrero tuvimos que adaptarnos al sistema de videoconferencia, pero ahora hemos retomado el compartir directo, como ya lo habíamos iniciamos el pasado mes de septiembre.

Y de nuevo Sevilla, con un clima favorable, nos acogía a los diez misioneros que iniciamos el proceso; dos Claretianos (Antonio Ávila y Pedro Cabrera), tres Redentoristas (Antonio Quesada, Arsenio Díez y Víctor Chacón), los tres Paúles de la Provincia hermana de San Vicente de Paúl-España (Manuel Botet, José Luis Castillo y Javier Serra) y José Luis Cañavate y un servidor, por parte de nuestra Provincia de Zaragoza.

La cita en las agendas ya estaba reservada con tiempo, y desde muy diversos puntos de la geografía nacional, llegamos para la hora de la comida, a las 2.00 de la tarde, del día 14 de junio. Teníamos por delante, en la espaciosa y acogedora Casa Provincial de las Hijas de la Caridad de España-Sur, dos días intensos para seguir compartiendo nuestro caminar inter-congregacional, en cuanto a las misiones parroquiales se refiere.

Iniciamos el trabajo valorando el test rápido informático sobre las misiones que, unas semanas antes, habíamos enviado a un buen número de sacerdotes misioneros y allegados. Fueron 175 los que respondieron de forma anónima a las diversas preguntas sobre aspectos generales de la acción misionera extraordinaria. El equipo coordinador, integrado por un misionero de cada Congregación, nos ayudó a sopesar y valorar la coincidencia de respuestas. Todos los encuestados sabían del tema y la gran mayoría habían participado, de una u otra manera, en alguna misión popular. Los tantos por ciento variables en algunas preguntas concretas, nos reafirmaron las debilidades y fortalezas de las misiones actuales que también nos han ocupado y preocupado en el camino de reflexión que traemos durante el presente curso pastoral; el que ha coincidido con este tiempo de pandemia.

Los diversos momentos del encuentro nos sirvieron para avanzar, desde lo revisado en etapas anteriores y desde la experiencia de los Proyectos (bastante coincidentes) de cada Provincia y Congregación, en el renovado esquema conjunto del Proyecto de Misión. Trabajamos sobre la definición de cinco etapas en la misión parroquial con su temporalización aproximada, objetivos, destinatarios y acciones: Organización (de uno a tres meses), Revitalización (diez días presenciales), En salida (entre uno y dos meses), Siembra (diez días presenciales), y Crecimiento (tiempo flexible). Aprobamos el esquema general para seguir llenándolo de contenido y contrastándolo en sucesivos encuentros.

También tuvimos oportunidad de informarnos sobre el caminar de la nueva Área de Primer Anuncio, integrada en la Comisión de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la C.E.E. Igualmente recibimos información de cursos y contenidos, en línea de conversión pastoral misionera, que se están ofreciendo a sacerdotes desde la nueva evangelización en España.

Todos los intensos y muy participados momentos de trabajo los presentamos desde la oración compartida de la mañana y la Eucaristía siempre fraterna de la tarde.

Agradecer a la comunidad de Hermanas de la Casa Provincial de España Sur, su esmerada acogida y su generosa dedicación a este grupo de misioneros que quiere seguir caminando en comunión, para la Misión compartida que hoy requiere nuestra Iglesia.

Mikel Sagastagoitia, C.M.