(Recordatorio de la bendición del busto del P. Jaime con motivo del 39 aniversario de su fallecimiento, -que el Ayuntamiento había inaugurado civilmente 2 años antes-. En la estampa aparece, en primer plano, él junto a una réplica del Sto. Cáliz que le regalaron, y la que obsequió a la parroquia el Arzobispo en 2007 en conmemoración del 60 aniversario de la venida al Puerto del P. Jaime y 50 de la bendición y dedicación del templo parroquial. De fondo, la iglesia en la que él mismo intervino en su construcción)

 

VERSIÓN EN CASTELLANO

No puedo empezar estas líneas si no es agradeciendo a D. Jesús González Capel la oportunidad que me ha brindado abriéndome las puertas de esta web para poder llegar a todos ustedes.

La entrada de este post no tiene otro fin que presentarme y presentar el arduo pero apasionante trabajo que llevo entre manos. Soy Vicent López i Borràs, un joven estudiante de teología, natural de Puerto de Sagunto (Valencia), que sin conocer personalmente al P. Jaime Pons, me apasioné por su vida y forma de vivir el ministerio sacerdotal y el carisma de religioso de la Misión. Hace años, ocho, en concreto, que con la falta de rigor propia de la juventud inicié esta andadura de ir recopilando datos sobre el tan recordado y querido en el Puerto, P. Jaime. Todo comenzó, como digo, por ese deseo de que los más jóvenes conociéramos esta figura tan importante en el desarrollo del Puerto y que a la vez, los más mayores, dispusieran de un trabajo por escrito en el que poder recordar aquellos tiempos de antaño y al protagonista, el P. Pons además de conocer los datos biográficos y otras anécdotas que no conociesen.

Pero la clave definitiva de esta aventura fue la asignatura de “Trabajo Monográfico de Investigación”, en la que teníamos que adentrarnos en el campo de la investigación y redacción de un estudio propio. Yo lo vi como la oportunidad que Dios me brindaba para poder comenzar esta causa, versando el trabajo sobre la Iglesia en mi pueblo. Al tratar esta temática, – in génere et in specie-, no podía sino obligarme a hablar, aunque fuera en unas breves pinceladas, sobre el P. Jaime, párroco fundador de una de las primeras parroquias del pueblo y, quien junto a su ministerio pastoral, hizo una espinosa y loable labor social.

Fue un defensor de los obreros, que como buen consiliario jocista, supo aunar a una voz a los jóvenes trabajadores y a los empresarios y directivos de “Fábrica” hacia la justicia social que reclama el corazón bondadoso de Dios. Los pobres fueron su predilección. Eso lo demuestran sus innumerables, e incluso desconocidas, obras cuotidianas y sus gestos de bondad. (ora pido una limosna para los pobres, ora pido trabajo para algún necesitado, ora me desprendo de una sotana para que una mujer cosa un traje, ora me roban la bicicleta y no me preocupa pues quien la haya cogido la necesitará más que yo, ora me desaparecen de la sacristía unas monedas o entradas del cine pero pienso que lo han cogido por necesidad, ora doy mis zapatos a quien anda con unas rotas sandalias, ora me quito el pan de la boca para dárselo a quien ha venido a decirme que tenía hambre y un largo et caetera.) Pero la mayor muestra de desvelo por la pobreza y por conseguir una vivienda digna son las famosas casas de la barriada que aun hoy lleva su nombre. Casas que él mismo con su esfuerzo y trabajo colaboró a construir, casas con las que dio trabajo a desempleados y casas con las que proporcionó un techo a quienes carecían de él.

No sólo es conocido y querido en el Puerto de Sagunto donde entregó santamente sus 27 últimos años de vida, sino también en l’Espluga de Francolí (Lleida), donde estuvo sus primeros años de sacerdocio, le recordaban los ancianos sacerdotes que regentaban aquél arciprestazgo y a quienes él tanto ayudó. Hoy debido a los años transcurridos, es de suponer, que estarán también, estos venerables sacerdotes, en presencia de Dios. Además, en Canet d’en Berenguer, un municipio lindante con el Puerto, donde hizo las veces de administrador parroquial, -compaginando esta labor con su misión en el Puerto, en sus primeros años destinado a la Domus Saguntina que los PP. Paúles habían fundado en 1943-, se le recuerda también con gran estima por su preocupación y ayuda a los más necesitados, pero en especial, por ser el promotor de las obras de restauración del templo parroquial que, casi diez años después, guardaba los efectos del paso de la revolución y persecución religiosa en la pasada Guerra Civil.

Falleció en olor de santidad el 19 de agosto de 1974. Su figura es tan importante y con un gran calado en la sociedad porteña que desde el ayuntamiento, el mes siguiente a su fallecimiento, se iniciaron los trámites para dedicarle una calle del municipio. Posteriormente, en 2006, se presentó una proposición al pleno por la que se aprobaron por mayoría los siguientes acuerdos: 1º. Perpetuar su memoria erigiendo un busto a la entrada del templo que él regentaba y vio construir; 2º. Apoyar todas las actividades divulgativas encaminadas a reconocer la labor social del P. Jaime; y 3º. Apoyar las acciones de la Parroquia Nª. Sª. del Carmen para “conseguir el máximo reconocimiento de la Iglesia sobre la figura del P. Jaime”. Tal y como da a entender el último acuerdo de parte del pleno, a principio de este siglo se intentó introducir su causa de beatificación, pero que por falta de material quedó paralizada. Mi propósito no es otro que el de hacer justicia para la figura del que tanto se entregó por este pueblo y tan poco se le ha reconocido; publicitar la vida y obras de este ejemplar misionero y poder continuar su proceso para que, si Dios quiere, un día lo podamos venerar, para el bien de las almas y de la Iglesia, en los altares. Es este el motivo por el que me puse en contacto con la familia del P. Jaime -que tan caritativamente me recibieron en sus casas en Agosto de 2014-, con las autoridades eclesiásticas de la curia valentina, con miembros de la Congregación de la Misión y con D. Jesús González, entre otros, y ahora publicamos esta entrada en la web, para poder recopilar todos los testimonios que haya sobre este “venerable” paúl.

Si tiene información sobre el P. Jaime Pons, por insignificante chascarrillo que parezca escriba su comentario en esta Página WEB o remítanmelo directamente a mí dirección electrónica: centetlb@gmail.com

¡Muchas gracias de antemano por su colaboración!

Trabajaremos también por dar a conocer la figura del P. Jaime a través de esta web de La Missió de Palma, el lugar en el que nuestro biografiado comenzó su andadura vocacional a finales de los años 20 del siglo pasado.

Sólo puedo concluir agradeciendo su atención y ayuda y encomendándole este proyecto, para que un día podamos contar entre nuestras manos unas páginas que nos hablen de un fiel sacerdote de la Misión y, leyéndolo, intentemos imitarle creciendo en santidad y amor a los pobres.

Vicent López i Borràs

Mora de Rubielos, noche del Jueves Santo de 2020

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VERSIÓ EN VALENCIÀ

(Foto en motiu del 39 aniversari de la seua mort quan beneírem “el busto” que l’Ajuntament havia inaugurat civilment 2 anys abans. En l’estampa ix, en primer plànol ell junt a una rèplica del St. Calze que li regalaren, i la que ens obsequià a la parròquia el Sr. Arquebisbe en 2007 en conmemoració al 60 aniversari de la vinguda al Port del P. Jaume i 50 de la benedicció i dedicació del temple parroquial. De fons, l’església que ell mateix

va intervindre en la seua construcció).

No puc començar aquestes línies si no és agraint al Sr. Jesús González Capel l’oportunitat que m’ha brindat obrint-me les portes d’aquesta web per a poder arribar a tots vostès.

L’entrada d’aquest post no té una altra fi que presentar-me i presentar l’ardu però apassionant treball que porte entre mans. Sóc Vicent López i Borràs, un jove estudiant de teologia, natural de Port de Sagunt (València), que sense conèixer personalment al P. Jaime Pons, em vaig apassionar per la seua vida i manera de viure el ministeri sacerdotal i el carisma de religiós de la Missió. Fa anys, huit, en concret, que amb la falta de rigor pròpia de la joventut vaig iniciar aquest camí d’anar recopilant dades sobre el tan recordat i volgut en el Port, P. Jaime. Tot va començar, com dic, per aqueix desig que els més joves coneguérem aquesta figura tan important en el desenvolupament del Port i que alhora, els més majors, disposaren d’un treball per escrit en el qual poder recordar aquells temps d’antany i al protagonista, el P. Pons a més de conèixer les dades biogràfiques i altres anècdotes que no conegueren.

Però la clau definitiva d’aquesta aventura va ser l’assignatura de “Treball Monogràfic d’Investigació”, en la qual havíem d’endinsar-nos en el camp de la investigació i redacció d’un estudi propi. Jo ho vaig veure com l’oportunitat que Déu em brindava per a poder començar aquesta causa, versant el treball sobre l’Església al meu poble. En tractar aquesta temàtica, –in génere et in specie-, no podia sinó obligar-me a parlar, encara que fora en unes breus pinzellades, sobre el P. Jaime, rector fundador d’una de les primeres parròquies del poble i, qui al costat del seu ministeri pastoral, va fer una espinosa i lloable labor social.

Va ser un defensor dels obrers, que com a bon consiliari jocista, va saber conjuminar a una veu als joves treballadors i als empresaris i directius de “Fàbrica” cap a la justícia social que reclama el cor del Bon Déu. Els pobres van ser la seua predilecció. Això ho demostren els seus innombrables, i fins i tot desconegudes, obres quotidianes i els seus gestos de bondat. (bé demano una almoina per als pobres, bé demano treball per a algun necessitat, bé em desprenc d’una sotana perquè una dona cosa un vestit, ara em roben la bicicleta i no em preocupa perquè qui l’haja agafada la necessitarà més que jo, ara em desapareixen de la sagristia unes monedes o entrades del cinema però penso que l’han agafat per necessitat, ara dono les meues sabates a qui camina amb unes trencades sandàlies, bé em llevo el pa de la boca per a donar-li’l a qui ha vingut a dir-me que tenia gana i un llarg et caetera.) Però la major mostra del seu desvetllament per la pobresa i per aconseguir un sostre digne són les famoses cases de la barriada que fins i tot hui porta el seu nom. Cases que ell mateix amb el seu esforç i treball va col·laborar a construir, cases amb les quals va donar treball a qui ho necessitava i cases amb les quals va proporcionar un sostre als qui mancaven d’ell.

No sols és conegut i volgut en el Port de Sagunt on va entregar santament els seus 27 últims anys de vida, sinó també a l’Espluga de Francolí (Lleida), on va estar els seus primers anys de sacerdoci, li recordaven els ancians sacerdots que regentaven aquell arxiprestat i als qui ell tant va ajudar. Hui a causa dels anys transcorreguts, és de suposar, que estaran també, aquests venerables sacerdots, en presència de Déu. A més, a Canet d’en Berenguer, un municipi confrontant amb el Port, on va fer les vegades d’administrador parroquial, -compaginant aquesta labor amb la seua missió en el Port, en els seus primers anys destinat a la Domus Saguntina que els PP. Paüls havien fundat en 1943-, se li recorda també amb gran estima per la seua preocupació i ajuda als més necessitats, però especialment, per ser el promotor de les obres de restauració del temple parroquial que, quasi deu anys després, guardava els efectes del pas de la revolució i persecució religiosa en la proppassada Guerra Civil.

Va morir en olor de santedat el 19 d’agost de 1974. La seua figura és tan important i a un gran calat en la societat portsaguntina que des de l’ajuntament, al mes següent que va faltar, es van iniciar els tràmits per a dedicar-li un carrer del municipi. Posteriorment, en 2006, es va presentar una proposició al ple per la qual es van aprovar per majoria els següents acords: 1r. Perpetuar la seua memòria erigint un bust a l’entrada del temple que ell regentava i va veure construir; 2n. Secundar totes les activitats divulgatives encaminades a reconèixer la seua labor social; i 3r. Donar suport a les accions de la Parròquia Nª. Sª. del Carmen per a “aconseguir el màxim reconeixement de l’Església sobre la figura del P. Jaime”. Tal com dóna a entendre l’últim acord de part del ple, a principi d’aquest segle es va intentar introduir la seua causa de beatificació, però que per falta de material va quedar paralitzada. El meu propòsit no és un altre que el de fer justícia per la figura del que tant es va entregar per aquest poble i tan poc se l’ha reconegut; publicitar la vida i obres d’aquest exemplar missioner i poder continuar el seu procés perquè, si Déu vol, un dia el puguem venerar, per al bé de les ànimes i de l’Església, en els altars. És aquest el motiu pel qual em vaig posar en contacte amb la família del P. Jaume -que tan caritativament em van rebre a les seues cases a l’agost de 2014-, amb les autoritats eclesiàstiques de la cúria valentina, amb membres de la Congregació de la Missió i amb en Jesús González, entre altres, i ara publiquem aquesta entrada en la web, per a poder recopilar tots els testimonis que hi haja sobre aquest “venerable” paül.

Si teniu informació sobre el P. Jaume Pons, per insignificant acudit que semble, escriviu, per favor, el seu comentari en aquesta Pàgina WEB o remeten-m’ho directament a la meua adreça electrònica: centetlb@gmail.com

Moltes gràcies per endavant per la vostra col·laboració!

Treballarem també per donar a conèixer la figura del P. Jaime a través d’aquesta web de la Missió de Palma, el lloc en el qual nostre biografiat va començar la seua marxa vocacional a la fi dels anys 20 del segle passat.

Només puc concloure agraint la seua atenció i ajuda i encomanant-li aquest projecte, perquè un dia puguem comptar entre les nostres mans unes pàgines que ens parlen d’un fidel sacerdot de la Missió i, llegint-lo, intentem imitar-li creixent en santedat i amor als pobres.

Vicent López i Borràs
Mora de Rubielos, matinada del Divendres Sant de 2020