PRÓLOGO OBLIGADO
A raíz de la publicación en nuestra Página WEB http://lamissio.com la noticia de la muerte de Tomás Burguera, algunos exalumnos se han interesado por el P. Robin E. Rodríguez. Es más, el párroco de Binissalem (Mallorca), Jaume Más Juliá, también de Campos, a igual que el P. Andrés Garcías (+), Juan Ginard (+), contactó conmigo y me explicó que hizo una buena amistad con el P. Robin. Le conoció en el seminario de Palma, siendo él el Formador del Seminario. Recordaba a algunos exalumnos que estudiaban en él la Filosofía: P. Luís Solé Fa (Obispo), P. Bernardo Pons, Juan Mas, Antonio Colom… y otros.
El párroco Jaume Más Juliá recuerda con afecto el tiempo que estuvo en Valencia y el viaje que hizo con el P. Robin a Brooklyn y su estancia en la casa de los paules (julio y agosto de 1973). Tiene un grato recuerdo del P. Pedro J. Gómez.
Coincidiendo que este pasado 15 de febrero se cumplían los cinco años de la muerte del P. Robin y el interés manifestado por algunos exalumnos, creo que es bueno recordar la vida del P. Robin. Para ello le he pedido a nuestro siempre atento y servicial P. JOAN SONET I MIRÓ que me remitiese la biografía que en su día publicó en nuestra Página WEB.
La transcribo tal cual la publicó, sin añadir ni quitar una coma.
Jesús
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ORDENACIÓN, MINISTERIO Y ÓBITO
La asistencia dominical de fieles de la Capilla Hispana, inaugurada en mayo del año 1954, resultaba numerosa. Con más motivo quedó reducida la capacidad del templo para acoger a los numerosos feligreses que vinieron a la ordenación presbiteral de nuestro cohermano Robin. La iglesia, el anexo de la misma, y la sacristía, estaban a desbordar de fieles. No era para menos. Uno de los suyos, a la edad de 40 años, iba a ser elevado a la dignidad del Sacerdocio.
Tras la procesión de monaguillos, seguían los 12 sacerdotes concelebrantes, 9 de nuestras tres residencias de Brooklyn, un representante de la Provincia hermana de Zaragoza de la parroquia de la Santa Agonía de Nueva York, el párroco de la parroquia vecina de San Ambrosio y el Delegado del Apostolado Hispano de la diócesis brooklynense: detrás de ellos el candidato, seguido de Mons. Jaime Brufau.
Empezó la ceremonia con el canto de entrada entonado por el coro parroquial, dirigido por el P. Tomás Burguera (+ 2014), con participación de los asistentes, resonando los acordes armoniosos del veterano organista Mr. Albán Velásquez.
En los primeros asientos estaban los padres, hermanos y parientes del neosacerdote, acompañados de los congregados.
En su homilía Mons. Brufau empezó recordando la elección de los Doce; la vocación tardía del nuevo sacerdote, la naturaleza de la llamada sacerdotal; terminando con la exposición de la urgente necesidad de sacerdotes que tiene la Iglesia. Seguidamente el mismo Padre Robin dirigió unas breves palabras de gratitud a sus padres y familiares, a todos los que le ayudaron en su formación como misionero paúl. Asimismo, agradeció el afecto de sus muchas amistades, a los miembros del coro parroquial y a todos los feligreses. Terminada la ceremonia religiosa, con sonoros aplausos de satisfacción y acción de gracias, el neosacerdote invitó a todos los asistentes comer en el salón parroquial.
Al día siguiente, el P. Robin cantó su Primera Misa con la iglesia otra vez llena con la presencia de sus parientes, fieles y amistades. El coro interpretó la popular “Misa Puertorriqueña” y otros cantos, como el día anterior.
En un principio el P. Robin quedó destinado a la parroquia de San Pedro-San Pablo-Ntra. Sra. del Pilar. Dos años más tarde pasó a su Capilla de La Montserrate, supliendo al P. Eladio Giménez, destinado a Tegucigalpa, Honduras.
El año 1978 regresó a la Parroquia de St. Peter’s-St. Paul’s-O.L. of Pilar, reanudando su apostolado en el Centro de Cursillos, el cual el año 1990 y a instancias de la Provincia, la Cancillería de la diócesis de Brooklyn-Queens aprobó satisfactoriamente que empezara a conocerse como Centro de Evangelización San Vicente de Paúl.
El 29 de junio del año 2002 la última parroquia que nos quedaba en Brooklyn tuvo que ser entregada a la diócesis. El P. Robin pasó a residir en el Centro de Evangelización, al mismo tiempo que era nombrado Superior de la Comunidad. En un principio tuvo como compañero al P. José Miguel Sánchez Florido junto con el diácono Manuel Botet, quien después de un breve tiempo, por motivo de su ordenación sacerdotal, en su ciudad natal, a finales de enero del 2004, regresó al Centro de Evangelización.
Poco tiempo después el Centro de Evangelización sería entregado a la diócesis. Nos queda la huella de 65 misioneros que durante casi un centenar de años desarrollaron, con provecho, su ministerio a favor de los emigrantes hispanos en Philadelphia (1909-1978) y Brooklyn (1916). A nuestro biografiado se le permitió quedarse en Brooklyn, residiendo en la Parroquia donde había ejercido como Vicario Parroquial la mayor parte de su vida sacerdotal.
La salud del P. Robin empezó a debilitarse el año 2007, teniendo que venir a Barcelona para ser atendido médicamente en Valencia. Pudo volver a la parroquia de Brooklyn, pero el progresivo deterioro de un cáncer de colon hizo determinar al Visitador que el 15 de julio del año 2008 fuera destinado definitivamente a la Comunidad de Valencia. Tuvo una emocionante y bien merecida despedida por parte de los muchísimos hispanos a quienes había servido con dedicación y cariño durante tantos años en la Parroquia de San Pedro-San Pablo-Ntra.Sra. del Pilar.
El día 17 de noviembre del año 2008, tras celebrar sus 75 cumpleaños con la Comunidad de Valencia, fue sometido a un delicado tratamiento de quimioterapia para remitir el cáncer. Regresó a la Comunidad para seguir su recuperación, bien atendido por los sacerdotes de la parroquia de Monteolivete, Hijas de la Caridad de La Plata, y algunos feligreses de la parroquia.
A mediados de la segunda semana de febrero de 2009 el P. Robin tuvo un bajón alarmante y fue llevado de urgencias a la Clínica Virgen del Consuelo de Valencia. El doctor que le había atendido anteriormente puso en estado de alerta a la Comunidad, advirtiendo que se preparara para la partida del P. Robin. Con esta noticia la Comunidad y la Provincia pusieron todos los medios posibles para que tuviera todas las atenciones y si había de morir que fuera con dignidad cristiana, como en efecto, fue. El viernes día 13 de febrero empezó a entrar en estado de coma, con pocas esperanzas de mejora. A las 0.40 de la madrugada del domingo 15 de febrero de 2009 nuestro cohermano exhaló su último suspiro, partiendo a la Casa del Padre para gozar de la PAZ ETERNA que todos esperamos.
Los servicios fúnebres se hicieron cargo de embalsamar el cuerpo del difunto para ser trasladados a Nueva York, a fin de que recibiera cristiana sepultura en el nicho que la Provincia tiene en el cementerio de St. John’s donde están enterrados otros padres de la Provincia.
El P. Visitador José Vicente Martínez, fue el primero en trasladarse a Valencia, el domingo por la tarde, para velar al difunto y por la mañana del lunes fueron llegando otros padres de las Casas más cercanas: de Barcelona el P. Joan Sonet, acompañado del Hno. Jaume Ruiz; de Reus los Padres José Mª Biosca y Juan Amengual y de Alicante los PP. Pedro Torrens, Jaime Munar y Óscar Muñoz.
El lunes 16, a las 12:00 M., tuvo lugar, de cuerpo presente, el funeral del P. Robín. A la hora prevista, con el altar adornado con flores blancas, entraba a la iglesia Ntra. Sra. de Monteolivete, el féretro con el cuerpo del P. Robin. Y seguidamente los PP. Pedro José Gómez, Superior, Javier Antonio Serra, Párroco, y Vicente Serrano, Vicario Episcopal de la Archidiócesis de Valencia, se dirigieron a la entrada del templo.
Las oraciones rituales para la bendición del difunto las rezó el P. José Vicente Martínez, que presidía la ceremonia. El coro parroquial, acompañado de la organista, Sor Francisca Conca, HC., entonó el canto de entrada. Siguieron otras oraciones ya en el presbiterio, la incensación y las otras partes de la Misa de Exequias. El coro y todos los asistentes participaron en los diversos cantos, en los momentos oportunos durante la celebración eucarística. El Visitador nos obsequió con una bellísima y edificante homilía comentando las Bienaventuranzas y su aplicación concreta al P. Robin. Eso me descarga de mencionar los buenos ejemplos y virtudes cristianas y vicencianas que caracterizaron la siempre agradable persona de este Misionero, P. Robin Rodríguez, que nos acaba de dejar.
Quizá la parte más emotiva, de todas las ya experimentadas, fue la despedida del cuerpo del P. Robin, a la salida de la iglesia. Mientras se retirada el féretro, el canto final: Hacia ti morada santa.
Inolvidable P. Robin Eliud Rodríguez, CM, has dejado un segundo hueco en nuestra Provincia de Barcelona, en el intervalo de un mes, después del fallecimiento inesperado del también apacible, edificante P. Rosendo Botella. Dichoso tú que también has empezado ya la gloria eterna en la Mansión del Padre. QUE DESCANSES EN PAZ.
Terminamos esta biografía con un soneto del P. FAUSTO LEONARDO dedicado a su cohermano unos días antes de fallecer:
RECOMENDACIÓN DEL ALMA
Subes hacia el Calvario, Cordero,
Igual que el Hijo de Dios lo hizo.
Sopla fuerte en tu cuerpo el vendaval,
Atormenta como agujas de erizo.
Llevas por dentro el peso de la cruz,
La hora nona empaña, nubla, tus ojos.
En la oscura noche una luz brilla,
Apártame estos amargos abrojos.
No. No me has abandonado, Padre,
A tus manos encomiendo mi alma.
Toma en brazos a tu hijo, Madre.
Salgan a mi encuentro, Santos de Dios.
Rasga el velo con el fulgor el alba,
Cantad a Dios, cantad. Adiós.
Joan Sonet i Miró, CM
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